La llegada de mi primer máquina

Si hay algo que me fastidia en el proceso de tejer, es ovillar los hilos. Los pongo en el respaldo de una silla y paso horas desenredando las madejas. Obvio que a la segunda que termino ya quiero pasar a otra cosa.
Recordé que mi tía abuela Elsa, tenia una maquinita muy rustica y antigua, manual, que usaba mi prima Cecilia para ovillas lanas cuando se le daba por tejer algo. No tenía idea como se llamaba pero me puse a buscar en mercado libre y la encontré: Devanadora Manual.
Es la verdad una salvación. No solo me ahorra tener que volverme loca desenredando las madejas sino que además forma ovillos planos en sus extremos superior e inferior, lo que hacer que pueda apilarlos y asi poder guardarlos de forma mas eficiente. 

Es la primer maquinaria que se suma a Peanut, pero no la última ya que tengo una próxima compra en mente... Ya les contaré





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