La semana pasada ordenando mi ropa
encontré un saquito que no usaba hace mil años. Lo saqué y me di cuenta por que
no lo usaba más: era totalmente aburrido y sobrio. (si, antes usaba ropa
aburrida).
Decidí darle una
vuelta de tuerca con algunos materiales que tenía en mi taller y renovarlo:
tachas, cuero y mucho rock.
Las tachas se consiguen en cualquier mercería de barrio. Algunas vienen para pegar, otras como las que usé yo, tienen pestañitas que se ajustan con una pinza. El cuero o cuerina (sintético) en cualquier casa de telas o tapizados, eso si, que sea blando para que acompañe la caída del sweater y no quede durito cual hombrera de los años´80.
En principio había pensado reemplazar
el primer botón por uno metálico dorado (como el de la foto de arriba) pero
luego creí que quedaría muy cargado y cancelé esa idea.
Ahora solo me queda
buscar una buena salida como excusa y re-estrenar mi antiguo saco!
No hay comentarios:
Publicar un comentario